Marzo de 2018.
Reunión con gente de Editorial Columba, donde trabajé durante buena parte de mi vida.
Después cerró sus puertas y todo acabó. No obstante, seguí mi amistad durante
añares con Ramón (hijo del Patriarca Ramón Columba). Mantuvimos una amistad
telefónica ya que él no estaba bien de salud y permanecía en su casa y una vez
por año nos reuníamos, tal cual lo hicimos hoy, y nos veíamos, y éramos
felices….pero un día nos dejó.
Hoy está con nosotros
un muchacho muy simpático, que mantiene
vivo el recuerdo de sus mayores. Este joven es Ramón “nieto”, quien nos invitó
a una reunión de camaradería a los que por tantos años trabajamos en la editoral.
Pasamos unos momentos muy agradables,
recibiendo simpatía y afecto, y fuimos agasajados con cosas ricas. Quedé
gratamente asombrada por la enorme generosidad de Ramoncito y con mucha
sorpresa recibí este diploma que les muestro. ¡Muchas gracias por la hermosa
tarde que nos hicieron pasar!