No Hace falta que
aclare que no sé escribir, nunca lo hice, pero hoy los invito a tomar un café y
en rueda de amigos contarles algo de mi vida- puede que sea un relato muy común,
pero es mi pequeña historia, parecida a otras tantas…
Casa
muy antigua, una puerta de entrada
marrón oscuro, con molduras, un gastado escalón de mármol donde me senté mil
veces. Zaguán decorado con azulejos pintados con paisajes, una puerta a mi
izquierda que daba entrada a la relojería de mi abuelo y luego, siguiendo
derecho por el zaguán, la puerta cancel por donde se va directamente a un patio
largo con baldosas rojas, un techo a lo largo y varias y delgadas columnas
negras sosteniéndolo supongo. Este patio tiene muchas macetas antiguas sobre la
mano derecha y, del otro lado, unos escalones de madera sosteniendo muchas
macetitas..Sobre ese costado están seguidamente las habitaciones de mis abuelos,
la de mi mamá y mía y seguidamente, la pieza de mi tío Vinicio (nombre que mi abuela
y una amiga sacaron de una novela, Quo Vadis?, asi que ambas señoras les pusieron los nombres
de los personajes principales, Ligia y Vinicio, a sus recién nacidos hijos). Y sigo con mi paseo por el recuerdo. Luego un
baño grande sin bañera, sólo un tacho de buenas dimensiones. La puerta del baño
da a un patio que en mi recuerdo era de adoquines alisados o algo parecido,
baldeado y limpio, como toda la casa. Este patio, con su techo tachonado de
uvas violáceas, y donde estaba la cocina a leña (económica se decía), una mesa,
sillas donde se comía en invierno, porque cuando hacía calor lo hacíamos en el
susodicho patio de las uvas. Yo era muy chica (una nenita) porque muchas veces
mi mamá me bañó en la piletita de la cocina donde el ambiente era más cálido y,
¡lo que son los recuerdos!, aunque sean remotos, la pileta estaba un poco saltada
y yo decía que eran hormiguitas.
¡Mi
mamá!!!! ja-ja--- Una vez pasó por Moreno una manga de langostas y yo recogí un manojo, sujetas por las patitas (sin hacerles
daño, creo y espero) y se lo llevé a ella ,ja.ja!!! como un ramillete de flores.
Ante el espanto de mi progenitora, que se encerró en la cocina. ¡Cielos, qué
traviesa que era, a pesar de mi cortísima edad!
¿Dónde está Martita? Martita, seguro andaba por los techos o subida en
los árboles. ¡Tengo viejas cicatrices de mis andanzas!!!! Caídas de paredes, de
bici, de árboles etc,,,…Pero todas mis aventuras tenían su cuota de imaginativo
argumento- jugaba a que era este u otro personaje creado por mi infantil
imaginación y también influenciada por las películas que veía (colada) en el
cine Paris, que estaba a pasos de mi domicilio y a donde me dejaban entrar
gratis, También jugaba en la plaza Mariano Moreno, que estaba y está frente a
la que fue mi casa. Tenía un mundo para jugar y fantasear porque podía ir a todas partes sin peligro.,,,, ¡Continuará!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Mi
casa… A mi me parecía un lugar increíble, donde podía desarrollar mi
imaginación sin molestias y sin interrupciones,…y mis travesuras. En el
gallinero me rompí la nariz corriendo al
gallo! Bien, me alegro por el asustado animalito que no sufrió daño
alguno!!!! En ese entonces, nadie me enseñó que un animalito no era un juguete,
no sé en qué pensaban los antiguos respecto a los animales. En mi casa recuerdo
haber visto perros durmiendo en alguno de los patios, incluso en invierno, No recuerdo que me dijeran que
un animal es un ser maravilloso, ¡no una cosa!!!! La gente era muy ignorante al
respecto, por mas buena y generosa que fuera, y yendo atrás en el tiempo, “los
sabios” creían que no teníamos alma ¡las mujeres y los animales! Y paro aquí
porque me está enojando el tema!!!!!
Yquiero
escribir sobre mi abuelo, ¡MI ABUELO!!!!! Llegó desde Italia “Reggio Emilia” contando 18 años, con su papá,
ambos la profesión de joyeros, no sé cómo es la cosa, creo que el hermano de mi
bisabuelo ya estaba instalado en Bs.As. y los ayudó a abrir una próspera
joyería, De ahí en adelante, todo fue muy bien. Se casó con una linda chica de
ojos celestes (que fue mi abuela) y tuvieron
tres varones y una niñita, que viene a ser mi mamá. Vivían muy
holgadamente porque estaban en una magnífica posición (recalco esto porque
después la vida les dio un vuelco) y se desató la guerra en Europa. Esto no lo
tengo claro y no tengo a quién preguntar, la cuestión es que las joyas no se
vendían y en su lugar aparecieron las alhajas de fantasía y en ese entonces mi
abuela se enfermó gravemente y aconsejaron un cambio de aire y así fueron a
parar a Moreno. Ahí mi abuelito compró un hermoso chalet en el campo, muy cerca
del núcleo principal del pueblo, y puso un establecimiento de gallinas de raza.
Ja abuelo!!! No sabías nada del ramo avícola y te guiaste por consejos de algún vecino, ante la titánica voluntad de
cuidar a tu familia. ¡Dios te bendiga, abuelito!!! Y siguió la vida…Los
hermanos de mamá se hicieron amigos de los muchachos del lugar y había uno que
era brillante y seductor, engatuzó a la
que iba a ser mi progenitora y se enamoraron, se casaron y LUEGO nací yo. Bueno, ya estaba en este mundo. Al mes
de vida mis padres se separaron y mi mamá se quedó conmigo en la casa de mi
abuelo. PAPITO, siempre lo llame así
porque mamá lo llamaba de esa manera, ¡PAPITO!!!! Nunca conocí un hombre tan
bueno, siempre me trató de maravillas, no porque aparentemente me llevaba el
apunte (siempre estaba ocupado) sino porque siempre estaba atento a lo que yo
quería o necesitaba (nunca me faltó nada). Para ese entonces mi abuelo se
fundió con su criadero de aves y perdió el chalet y como no podía ser de otro modo
para un guerrero, alquiló una casa en el pueblo y comenzó de nuevo, con una esposa enferma, tres muchachos que
después encontraron sus destino y una hija con un bebé ¡YO! Mientras tanto, mi abuelo,
que era buscavidas, ja, yo salgo a él, habiendo perdido todo, abrió un negocio,
una relojería, y afinación de instrumentos de música. Él conocía el tema y
tocaba varios instrumentos. Como era muy capaz inmediatamente le empezaron a
llegar los clientes. Mientras yo seguía creciendo y cuando tenía cuatro años,
murió mi abuela. Y el tiempo siguió pasando. Cuando yo tenía ocho o nueve años,
apareció una mujer en la vida de mi abuelo y mamá decidió irse de la casa, rumbo a Mendoza,
donde ya estaban los hermanos. Acá empieza otra historia,,,,
Qué foto tan mágica, Martha, lo mismo que tu relato que me encandiló, con esa manera de contar tan visual, como no podía ser de otro modo viniendo de ti.
ResponderEliminarAh, somos parte de lo que hemos vivido, de lo que recordamos y de cómo los recordamos.
Un abuelo aventurero que dejó sin duda su huella indeleble en tu memoria y en tu corazón.
Podías contar la misma historia con tu arte. Sería una pasada de dibujos, seguro.
Un abrazo, Martha, desde mi frío, aunque soleado Madrid.
"Tesa querida,gracias por tus palabras tan emotivas!!!!!
ResponderEliminarUn beso enorme ,(,,y no me olvido del dibujo de la nena ) Martha
Martha, emocionante.
ResponderEliminarHay partes que hacen caer la lágrima. Es genial como las experiencias, a través del tiempo y del espacio pueden ser similiares e incluso hasta repetirse.
Muchas cosas que ud cuenta, me remiten a mi familia de inmigrantes y sus travesuras a mis hijos que están tan distantes en el tiempo y en el espacio.
Por ejemplo, mi esposa compró una pileta de cocina grande, justamente poque le resultaba cómodo bañar a mis hijos allí, donde no tenía que agacharse y la amplia mesada le permitía tener todo lo necesario a mano.
Sus travesuras me hacen acordar a las de mi hija menor que ud conoce. Y las idas y vueltas de su abuelo me remiten a las de los míos y a las de los bisabuelos de mi esposa que también eran inmigrantes. Parece que descendemos de un pasado común, al fin y al cabo.
Siendo chico, muchos años estando de vacaciones en Quequén, he incursionado en los gallineros de la casa donde nos recibía la madre de una amiga de mi mamá, a austar a las gallinas y a pelearme con los gallos, de donde no siempre salía bien parado. Nunca lastimé a un animal... pero tanto las gallinas como los gallos me resultaban muy curiosos bichos.
Me encantó su relato. Es muy emotivo y descriptivo. Espero leer más de ésto pronto
Besos,
Marcelo
GraciasMarcelo!!!! va mensaje por mail un beso Martha
EliminarMuy emotivo, Martha, para mí está muy bien escrito, pero qué importa eso, después de todo, si lo que importa es el valor emocional de los recuerdos.
ResponderEliminarMe encantó, muchas gracias, un abrazo grande.
HD
Humberto ,tu generosidad es muy grande , Gracias Un beso Martha
ResponderEliminarQuerida Martha:
ResponderEliminarTe felicito porque abriste el baúl de los recuerdos y escribiste desde el sentimiento. Desde este lado de la vida recordás con absoluta nitidez aquel "otro lado", de una infancia en donde todo era nuevo. Es hermoso llevar toda esa poesía (y fantasía) dentro de uno, como vos lo llevás.¡ Ah, menos mal que te dedicaste a dibujar y no a escribir!... sino que unos cuantos guionistas (como yo) íbamos a pasar vergüenza. Felicitaciones y el cariño de siempre. Armando.
!!!!!!!!!! Amigo,!!!!!,,,,,Un beso, Martha
ResponderEliminarLa prosa es sencilla pero muy sentida. Y esto es lo que cuenta. Me gustó mucho. Y "me la vi" en ese papel de niña..., como si fueran sendos cuadritos de historieta (hoy se diría "viñetas de cómic", pero yo prefiero la terminología tradicional). Muy lindo, como todo lo que Ud. hace y vive, amiga dilecta.
ResponderEliminarC. M. F.
no creo que sea un relato martha…..ni un escrito….es una conversación con los que entran a tu blog….y así conversas….Espero la parte de mendoza ( como buen Mendocino) Uno se identifica porque fué una época que se vivía así
ResponderEliminarUn abrazo…..
Para mi Mendoza es como mi segunda cuna ,ya que vivi y creci durante 10 añosen esa hermosa ciudad,, pronto seguiré con este tema, Un beso grandote Martha
Eliminar!Gracias Carlos!!!!Un beso Martha
ResponderEliminarVos DIBUJÁS también con las palabras, Martha!!! Hermosos tus recuerdos de la infancia, continuálos, por favor! :)
ResponderEliminar!Guauuuu,qué hermoso lo que me decis, !!!!!!Gracias José cariños Martha
ResponderEliminarComienza o continúa una historia muy interesante y, sin dudas, cargada de aventuras tan comunes como otro ataque de langostas, o algo similar.
ResponderEliminarSuerte!
J.
Querido José,no creí que te interesara esta vieja historia ,ya que sos muy joven, En realidad los mayorcitos conocen estas experiencias por haberlas vivido ,la vida ahora es diferente ,Ya que les resulta grato, seguiré contando esta historieta que es mi vida ,un beso Martha
ResponderEliminarMartha, soy profesor de historia, pero más allá de eso, no sólo porque sean hechos ocurridos en otro tiempo me interesan, sino también porque es otra forma de conocer algo más tuyo...
EliminarSaludos
J.
Es un emotivo comienzo para la historia: Explorar tus raíces, la historia de tu nacimiento y sobre todo la notoria admiración que sentís por la figura de tu abuelo. El hábitat donde creciste, que recordás con envidiable detalle, y las travesuras infantiles que permitieron desarrollar esa imaginación que más adelante reflejaste en tu arte.
ResponderEliminarEsperamos ansiosos la siguiente parte.
Es verdad!! Conocí mucha gente buena en mi larga vida ,pero ninguno como mi abuelo, Todo lo que recuerdo de él ,es bueno, Un beso Martha
ResponderEliminarme gusta tu estilo de escritura
ResponderEliminarfelicitaciones por tu blog
Muchas gracias por tu visita!! Cariños, Martha
ResponderEliminarTe agradezco que hallas abierto el libro de tus memorias y nos hagas partícipes de tus emotivas vivencias. Me sentí muy conmovido con el abuelo italiano, porque yo también lo tuve, en otro contexto y mucho más pobre. Muy interesante tu manera de relatar y si es como escribístes al comienzo que no sabés escribir, ¡qué sería si lo fuera!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, querida amiga
!Qu'é hermosas tus palabras!!!! Un beso Martha
ResponderEliminar!Qu'é hermosas tus palabras!!!! Un beso Martha
ResponderEliminarEn estos días me encontre con Carlos Abraham, quién me entrevisto para reunir datos sobre la editorial Acme - Bois de donde saldrá un libro sobre su historia. En el recuerdo de datos y anecdotas le contaba al escritor un momento vivido cuando en mis comienzos con Bois, en ese momento a cargo del director Gonzalez, éste me sugirió como ejemplo de ilustración moderna para Robin Hood las ilustraciones de Martha Barnes, ya por ese entonces sencillamente muy buenas. Ernesto R. García Seijas
ResponderEliminar!Gracias Ernesto!!!!!Un beso Martha
ResponderEliminar¡Hola! ¡Martha! ¡Me gustan mucho tus fotos de la crónica familiar! ¡Gracias por tu comentario que alienta en mi blog!
ResponderEliminarGrigory tus pinturas son extraordinarias, Gracias por tu visita a mi blog, Cariños Martha
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